Con este acrónimo (romero+vergara) firmo las obras que considero más personales y creativas: dibujos, pinturas, fotografías, piezas de barro, esculturas, mobiliario y objetos singulares y también algunos escritos que me van sirviendo como ejercicio para ordenar ideas. La datación de estas obras va desde mi juventud hasta ahora, con sus períodos más fértiles y otros más secos, y con más o menos oficio; pero siempre con el mismo empeño.